Citadel Gamers: Análisis Thomas Was Alone

Destacados (imagenes)

Image and video hosting by TinyPic Image and video hosting by TinyPic Image and video hosting by TinyPic Image and video hosting by TinyPic

viernes, 14 de junio de 2013

Análisis Thomas Was Alone


Poesía poligonal

De vez en cuando, procuro recordar momentos buenos o malos de mi infancia o pre adolescencia. Ambos tipos de recuerdos aportan y afloran grandes sentimientos que por unos segundos me hacen situarme en cierto momento del pasado, ya sean momentos tan buenos como esperar una eterna cola para poder ver Jurassic Park, o tan frustrante como aquella vez que me robaron mi taco de cromos de la liga en las proximidades de un fruto seco. Y mirando al pasado, no puedo dejar a un lado el recuerdo del típico amigo que en algún momento te hace una recomendación que por azar del destino, te aporta un enfoque nuevo y diferente de la música que escuchabas en aquella época o del cine del momento. Y si sois personas de bien, nunca dejareis de tener esa clase de amigos muy cerca de vosotros, de hecho yo sigo teniéndolos y gracias a ellos puedo presumir de conocer juegos tan grandes como Thomas Was Alone.


Poco o nada sabía de este juego, hasta que hace unas semanas, en uno de esos chats de grupo (tan familiares hoy en día), mi buen amigo Agus (River) nos mentaba  que para los miembros de PlayStation Plus, Thomas Was Alone salía de forma gratuita en Ps Vita, añadiendo que era una grandísima oportunidad ya que por lo que él sabía era un gran juego. Y ya os puedo ir adelantando que no se equivocaba.

Nos metemos en la “piel” de Thomas, y lo de piel no es precisamente el mejor termino que usar, dado que nuestro querido protagonista es ni más ni menos que un cuadrado, si amigos habéis oído bien, Thomas es un polígono. De hecho, la forma de Thomas es más anecdótica que otra cosa, ya que el recurso de darle forma es para que el usuario pueda poner cuerpo a una inteligencia artificial. Si señores, de inteligencias artificiales anda el juego, y uso el plural porque nuestro querido cuadrado rojo no andará solo. De hecho es como si viéramos una película coral en la que todos los actores son protagonistas, y cada uno tiene una grandísima historia que contar. El propio título nos hace un gran aviso al hablarnos en pasado “Tomás estaba solo”, y ese estar sólo puede tener una meta reflexión en este pequeño gran juego. Podemos tomar por dos vías el hecho de estar sólo. Por un lado, la propia vía del juego, en el cual Thomas va a ir encontrándose otras diferentes inteligencias artificiales, comprobando no solo que no estaba solo, sino que además, gracias a ellas podrá avanzar en su propósito de descubrimiento.


Por otro lado, y una visión muy interesante que puedo llegar a verle, es que encontramos una propia reflexión a nuestras vidas de hoy en día, en el hecho de creer que vivimos al margen, aislados, incomprendidos y vagando de una manera solitaria en algún momento de nuestra vida. Pero qué ocurre si un día abrimos los ojos y comprobamos que, quizás y solo quizás la realidad no es como nosotros creíamos y que precisamente hay más personas como nosotros con las que compartir nuestras experiencias y vivir grandes momentos y aventuras. Y queridos amigos, que mejor aventura, que la propia vida.


De hecho, fijaros si tan profundo puede llegar a ser Thomas Was Alone, que durante los diez niveles con sus diez respectivas fases, tendremos como acompañante a un narrador, el cual nos irá contando en muchos momentos los pensamientos de Thomas y sus queridos amigos. Danny Wallace, conocidísimo humorista británico es el caballero que le pone voz al narrador. Muchísima atención al final del juego, dado que el propio señor Wallace hace una pequeña valoración de la experiencia de ser narrador en un juego tan peculiar como éste. Además del narrador, en cada fase y en ciertos momentos, podremos leer en la pantalla algún pensamiento en concreto de alguna de las inteligencias artificiales.


Cada IA tendrá un color y forma diferente, y esto no solo tendrá su efecto en cuanto a estética se refiere, sino que además de que cada uno tenga una personalidad diferente, cada IA tendrá unas características específicas. Thomas podrá saltar con un tipo de salto medio/alto, en James por ejemplo la gravedad no tiene lugar, por lo cual siempre estará pegado al techo, o Laura que permitirá que otros compañeros alcancen posiciones que sin ella jamás lo habrían conseguido. La aparición de cada compañero llegará de manera gradual, empezaremos resolviendo puzles y plataformas simples con uno o dos polígonos, para terminar con resoluciones más complejas en la que tendremos que manejar a todas las IA que aparecen en el juego.


Nuestra aventura durará lo que nos dure pasar por los diferentes niveles, cada uno de ellos dividido en diez partes, con una dificultad relativamente progresiva. Porque siendo sinceros queridos compañeros, Thomas Was Alone no os supondrá ningún tipo de reto, y sobre todo si estáis acostumbrados a juegos de plataformas y resolución de problemas.
Con una estética muy minimalista y una banda sonora que nos absorverá por completo, esta pequeña obra de arte creada por Mike Bithell da sentido a la expresión, las grandes fragancias se guardan en frascos pequeños. La banda sonora compuesta por David Housden nos transportará por completo al mundo de Thomas, moviéndonos por sus recovecos y transportándonos a ese mundo virtual.

Conclusión:

Nadie debería de dejar pasar la oportunidad de jugar a Thomas Was Alone, un juego que aunque de mecánicas fáciles, trata al usuario de una forma madura y adulta, sabiendo que detrás de los mandos hay un ser humano que admira y ama las grandes representaciones artísticas, que sabe y conoce alguna noción básica de filosofía. Mike Bithell ha sabido sintetizar en este pequeño gran juego no solo las inquietudes de los personajes, sino también la de los usuarios. Me parece un gran acierto y una gran apuesta por parte de los usuarios, el decantarse por este juego y pasar un buen rato. Una experiencia inolvidable.


NOTA: 9.2

No hay comentarios:

Publicar un comentario